8M: Una Contra-Narrativa Antirracista a Tres Voces

por Yamary Sánchez Manso, Gloriann Sacha Antonetty-Lebrón y Víctor Rodríguez-Bultrón.


Desde antes del 1908 hasta el año en el que la equidad, la justicia de género y racial sean el pan del día a día.

8M.

El día donde muchas emociones revuelcan y destruyen para reconstruir otra vez a todes aquelles que se permiten sentir y vulnerabilizarse; donde muches entendemos lo pesado pero necesario que puede ser anteponer el motivo al cuerpo, reconociendo, como dice una consigna:

 

"en la lucha del pueblo nadie se cansa".


8M.

Para muches comienza con un mensaje de texto no resuelto que dice "Felicidades en el día de la Mujer", pero nos matan por serlo. Con alguna imagen regalándonos flores… pero son esas mismas flores las que alguna abuela debe dejar en la tumba de su nieta que ya no está, justamente por serlo. Un bombardeo de mensajes por los que se nos es necesario re-EDUCAR que este día no se celebra, se conmemora.

 

 

8M de 2022: Conmemoración, jayaera, libertad y lucha

por Victor Rodríguez-Bultrón

 

"Antipatriarcal

Feminista

Lesbiana

Trans

Caribeña

Latinoamericana".

 

Esta consigna, leída en gran parte —por no decir todas— las camisas de les presentes, marcó el final de la comparsa de la Colectiva Feminista en Construcción que daba inicio a su jornada de conmemoración por el Día Internacional de la Mujer Trabajadora. 

Saliendo de su sede lideradas por Shariana, una mujer negra, a eso de las once de la mañana, el grupo que marchaba era uno diverso. Una madre con su hija, ambas en bicicletas; otra madre con su hija en silla de ruedas y otras personas que también formaban parte eran bienvenides y recorrieron las calles de Río Piedras reclamando lo que por décadas ha sido su lucha: equidad y justicia. Las acompañaban puños negros gigantescos en papel maché, creadas junto a un sinnúmero de temas sociales que son prioridad en su lucha por equidad; salud, educación, y otros.

 

 

El recorrido, que contó con varias paradas, tenía a Shariana como coordinadora y valedora de les suyas. Entre los reclamos, la caminata, y las paradas, ella permanecía alerta del rumbo y bienestar de elles. Incluso cuando un intruso parecía irrumpir con un mensaje religioso mientras el grupo comenzaba a entrar por la Plaza del Mercado, permanecía dando instrucciones; evitando cualquier inconveniente.

 

 

La marcha culminó tras salir de la Plaza y arribar nuevamente al centro de la Colectiva, con la promesa de continuar trabajando en la calle – ya que la lucha no puede ser solo en las redes.

Mientras tanto, en la Milla de Oro en Hato Rey, otro grupo de mujeres se asomaba. Frente a los bancos y las oficinas de la Junta de Control Fiscal, el grupo de las Barrileras del 8M, entre ellas cuerpas negras, comenzaban a llegar, aglomerarse y calentar tambores para su acto en donde llevarían a cabo su performance. El grupo cantaba coros que denuncian la violencia contra mujeres y femmes, mientras esperaban el momento de ocupar la avenida y comenzar.

Pasadas las cuatro de la tarde comenzó el momento: con la llegada de las otras marchas convocadas por la Federación de Maestros de Puerto Rico (FMPR), las mujeres de Taller Salud que llegaron en caravana desde Loíza hasta Hato Rey y las mujeres del Centro de la Mujer Dominicana, entre otras que tenían este segmento de la avenida Luis Muñoz Rivera como destino, les artivistas se apoderaron de la avenida. 

 

 

39 Barrileras, entre ellas 5 subidoras.

6 cantaoras.

1 tocadora de cuás.

Y más de una decena de bailadoras…


… comenzaron a bombear, presentando un homenaje a quien en vida fuera Adolfina Villanueva, una mujer negra Loiceña que fue asesinada de un escopetazo en un evento de clara fuerza desmedida, tras desafiar a les oficiales de la policía que iban a desahuciarle junto a su familia.

 

 

La presentación del grupo tuvo su punto culminante con la lectura de las más de medio centenar de mujeres víctimas de feminicidios en el 2021, y las actuales en el 2022. Personas representando a Keishla Rodríguez Ortiz, Alexa, Andrea Ruiz Costas, la propia Adolfina y otras cayeron sobre el pavimento, en un acto que culminó con decenas de ellas representando parte de la gran cantidad de víctimas, para terminar y cerrar con un lema:

"Que caiga con fuerza el feminicida".

 

 

Los actos en la Milla de Oro culminaron luego con espacios de liberación como el "Slut walk" protagonizado por personas de la comunidad LGBTTQIA+, en el que un puñado de les presentes decidió formar parte de la pasarela demostrando una y otra vez su jayarea.

 

En la noche, Río Piedras volvió a ser escenario de otros performances. En un quilombo organizado por la Colectiva, Prieta Caribe, un grupo autodescrito como: formado por mujeres y femme negras, antes de comenzar su batucada y consignas, nuestra fundadora, miembre de Prieta Caribe, leyó un texto de su autoría que culmina diciendo:

"Adolfina Villanueva fue asesinada en su casa en presencia de sus seis hijos y su esposo el 6 de febrero de 1980 en el barrio Tocones de Loíza en una orden de desahucio a manos de la policía. Siempre ha existido un conflicto, pues algunos dicen que Adolfina enfrentó a la policía con un machete en la mano, algunos dicen que ella no tenía un machete. Queremos imaginarla con machete en mano".

Mientras las versiones varían en torno a sí amenazó a los oficiales con un machete, o si fue abatida con las manos vacías, se elige recordarla con el machete en alto.

Y así, se encendió la Calle Robles con la batucada Prieta Caribe con consignas y coros que elevaban a la mujer negra mientras el ritmo invitaba a les presentes a mover los pies y las caderas sin cesar.

 

 

La noche continuó con El Hijo de Borikén, rapero y cantante que iluminó la tarima y presentó varios temas acerca de las condiciones del país con ritmos urbanos que mezclaban instrumentos de la música afrocaribeña.

 

 

Como intermedio se presentó el productor y MC, El S. & Marisel, entre rapeos, perreos de consigna pusieron a bailar al público e invitaron a las compañeras de la Alacena Feminista de Luquillo a la tarima. Con rabia y flow rapeaban y bailaban desde la tarima:

"Cuando nos quitan a una/seguro no se imaginan/que su poder no se extermina…

Guía a tus ancestras/Te curan tus brujas/ Fuego y burbujas/hasta que sus dientes crujan".

 

La noche quilombera finalizó con la presentación de Piquete, agrupación liderada por mujeres que con la plena como base, fusionaron marakatú, cumbias, bomba puertorriqueña y hasta punk. La noche terminó con un bálsamo de lluvia que refrescó la jornada del Quilombo Feminista poniendo al centro la alegría, el gozo y la jayaera al son de nuestras músicas negras.

 

Y aunque la lucha no es solo en las redes, sigue siendo una gran herramienta para amplificarla; y así lo hicieron las compañeras del Colectivo Ilé a las siete de la noche, cuando sostenían un diálogo titulado "8M: Afrofeminismo y Representatividad".

Los espacios se mantuvieron con esas dos líneas de pensamiento: la conmemoración y el recuerdo de las que ya no están, y la liberación y toma de fuerzas para combatir, resistir y mantener las energías para reclamar y avanzar hacia la tan ansiada equidad. Tanto de género, como de raza.

 

8M2022: Quizás es solo cosa de suerte.

por Yamary Sánchez Manso


Apenas comenzaba el día para Sacha, Nildy, Christian y yo, cuando nos encontramos con Vic quien había comenzado la cobertura de las manifestaciones antes que nosotres.

Nos encontramos en el local de La Colectiva, dónde un periodico creado por elles mismes y repleto de caras negras conocidas, de nuestras caras, nos dió las energías para el maratónico día.

 

 

Justo allí, en la Calle Robles, desde donde comenzó la comparsa, desde las once de la mañana por el casco de Río Piedras.

Cuando el día comenzó y como complot de la universa, subimos al tren desde la estación de Calle Robles en Río Piedras para bajar en la Roosevelt; confundides de cuál salida debíamos tomar una voz gentil nos preguntó si necesitábamos ayuda…

Una mujer con pelo rizo.

Una mujer afrodescendiente.

Una mujer evidentemente negra fue la maquinista del tren que nos llevó a nuestro destino y nos asistió sin tener que pedirlo.

Aunque el tiempo no fue suficiente para retratarla, el sonido metálico del tren sobre las vías hace correr mi mente y recordar sus facciones, su color de pelo y su sonrisa.

Agradecimiento bilateral.

Camino a la manifestación de Barrileras del 8 de Marzo, divisamos los barriles, camisas violetas, rostros que nos hacen sentir segures porque en la lucha son los rostros con los que generalmente coincidimos.

 

 

Entre toda esa algarabía de rabia, de fuerza, de preocupación, de justicia… vamos tomando fotos de esas cuerpas evidentemente negras, para rescatar y resaltar la importancia de estas pieles negras en la lucha.

 

 

Al comenzar el performance, ya ubicades les barrileras, el sonido de les manifestantes llegando frente a las oficinas de la junta te eriza la piel. Se nombraron y recordaron nombres de mujeres asesinadas en la Tropicolonia. Cada Barrilera, representaba una de ellas y en su artivismo “morían” hasta que solo quedó una tocadora y aún faltaban nombres por nombrar.

Adolfina Villanueva hasta mujeres sin identificar….

Yéndonos hacia el Quilombo y antes de entrar nuevamente al tren recordaba que… en la manifestación estaban tres mujeres evidentemente negras. 

Tres generaciones.

Abuela, tía y sobrina que llamaron mi atención; porque nos hace reflexionar en la fragilidad de ser mujer.

 

 

Porque luego de escuchar las cifras de feminicidios, feminicidios del 2022, te das cuenta que más de una mujer es asesinada a la semana por ser mujer y que tres mujeres negras, tres generaciones evidentemente negras juntas en la lucha…

No es un milagro,

sino, cosa de suerte y resistencia.


8M: Afrofeminismo, porque la revolución será negra.

por Gloriann Sacha Antonetty-Lebrón


El 8M, cuatro comunicadores negres y afrodescendientes nos pusimos al frente. Cuidamos el espacios de nuestras hermanas artivistas. Les visibilizamos, nuestras cámaras fueron espejo de esos rostros de mujer, femme negra que lucha. Sabemos cuánto ha costado permanecer en los espacios feministas. Sabemos de las retiradas, de las rupturas. Pero vernos y abrazarnos siempre será la verdadera revolución. 

 

 

Cantar, sostenernos, crear juntas… Tener tan presentes nuestra estética, nuestras culturas negras, desde barriles de bomba con telas africanas, hasta el toque de cuás, requinteos al pandero, hasta la voz que rapea, que consigna, esas caderas que van entendiendo el arraigo y la libertad de contonearse con el viento y los pies bien firmes en la tierra. Que sabemos que somos negras que reclamamos la alegría y el gozo. Que se sufre, pero también se goza. Que hay que sostener y contener las lágrimas mientras se nos estruja el pecho al escuchar los nombres, las edades, las “sin identificar” que han sido asesinadas, que van cayendo al piso, una a una como cayó Adolfina Villanueva, como cayó Alexa y sentir el vacío y el miedo de saber que podemos ser cualquiera de nosotras. Ver los rostros de todas, el dolor y la esperanza de todas en pieles que brillan y resisten. 

 

 

Saber y entristecerse por las rupturas, por la invisibilización. Pero verte en la mujer negra que guía el tren, que carga con fuerza y bravura el pandero o un puño rotativo lleno de espejos… En la señora mayor a la que se le exige pagar el tren pero no tiene dinero y la invitamos a ese tránsito, reconociendo que para mujeres como ella, de su edad, el transitar en el tren debe ser gratuito.

Saber y agradecer conversaciones incómodas que nos permitirán una reparación. Reconocer cómo el patriarcado y el racismo nos gana al no permitirnos construir juntas. Entender como el colorismo nos ataca y nos violenta a medida que ennegrece nuestra piel, o que no hay ciudadanías privilegiadas, ni cunas de oro… 


Capturar pancartas en Medellín, Colombia que dicen claramente:

"8M será antirracista o no será".

 

 

Capturar pancartas en Hato Rey, Puerto Rico que dicen claramente:

"La lucha es negre, cuir, trans, putx o no será".

 

Que no nos gane el patriarcado, que no ganen con su “divide y vencerás”. Como dijo Zoan de la Colectiva Feminista en Construcción:

"Vale la pena juntarnos y no soltarnos.  No hay manera posible de enfrentar el sistema que vivimos, que nos empobrece, que nos invalida, para el que somos nada, si nosotras no nos juntamos". 

Ser feminista negra, negra feminista, afrofeminista en esta colonia es un acto de amor y bravura. Es de por sí resistencia y sobrevivencia. Lo que anhelamos es estar vivas, vivir bien, a plenitud y en dignidad.  

 

 

Para ver los rostros y manifestaciones negras del 8M en Puerto Rico, visita la galería de fotos en el Facebook de Revista étnica: https://www.facebook.com/media/set/?set=a.3273616886202569&type=3

 Fotos por: Nildy Chapman, Víctor Rodríguez Bultrón, Yamary Sánchez Manso, Gloriann Sacha Antonetty-Lebrón, Raymond Alicano (desde Medellín, Colombia), Welmo E. Romero Joseph, Yamilín Rivera y Video por Christian Rivas.