Día de No Más Violencia contra las Mujeres: "seguimos aquí"
Por Gabriela Ortiz Díaz |
El mensaje para el gobierno de Puerto Rico fue contundente: a pesar de tanta austeridad, "no han podido aniquilarnos; seguimos aquí".
Una parranda de la Colectiva Feminista en Construcción llegó a Plaza Las Américas la tarde del lunes, 25 de noviembre para "activar el verdadero encendido de la Navidad".
Desde la entrada al centro comercial más cercana a las salas de cine, caminó un grupo de personas que cargaban tres gigantescas mariposas amarillas. En el atrio central, decorado con motivos navideños, ese grupo se unió a un junte de pleneras, que había llegado hasta allí desde otra de las entradas del centro comercial, organizadas en dos filas y coreando consignas.
Al encontrarse ambos grupos, las personas que transitaban el pasillo principal de Plaza y que podían creer que aquella algarabía se trataba de una parranda navideña, rápido entendieron que era una manifestación, un Fogueo Feminista de la Colectiva, organización política no partidista que parte del legado del feminismo negro y desde 2014 lucha en contra de las distintas formas de opresión en Puerto Rico.
"Este es el calentamiento. Estamos ensayando para la lucha organizada, para construir esa vida digna que merecemos todas las personas que vivimos en Puerto Rico", dijo Shariana Ferrer Núñez, portavoz de la Colectiva y quien ofreció uno de los discursos de la tarde durante la actividad en reconocimiento del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres. Su mensaje estuvo acompañado de coros al son de plena:
Esto cantaron las pleneras, en su totalidad ataviadas con una camisa vino que leía en letras color crema "No han podido aniquilarnos; seguimos aquí. Viva Puerto Rico libre". Esa estrofa fue parte de un medley, que destacó coros de canciones típicas de la época navideña puertorriqueña, pero transformados en letras combativas y feministas.
"Qué se escuche en Plaza las Américas que venimos a luchar… Hemos llegado aquí, al centro de todo, a activar el verdadero encendido de la navidad. Qué se encienda la lucha, la llama combativa, qué se encienda el espíritu que viene a renovar nuestro país", continuó Ferrer Núñez.
La lucha de la Colectiva es una combativa, pero también de esperanza, "una que es consistente y continua, que no es de una sola vez cada cuatro años. Hacemos política todos los días", agregó la portavoz durante el mensaje que dictó. Varias personas se interesaron en lo que estaba aconteciendo y se mantuvieron escuchando atentamente.
Antes de Shariana, Zoán Dávila Roldán había ofrecido un discurso de inicio a la manifestación. Las palabras de ambas representaron el sentir de la colectividad respecto a la lucha que llevan, que está montada en la lucha de las que les antecedieron y que es, también, por y para las próximas generaciones.
"Hoy, 25 de noviembre, nos vemos a nosotras, que somos parte de esa larga cadena de resistencia y lucha", dijo Dávila Roldán. Según ella, la presencia allí de todas honraba la valentía de mujeres de otros países, como la de las hermanas Mirabal, las tres dominicanas asesinadas por el régimen de Rafael Trujillo un 25 de noviembre de 1960. Además, la valentía de mujeres puertorriqueñas como Lolita Lebrón, Blanca Canales, Adolfina Villanueva, Tati Fernós, todas luchadoras de un mejor porvenir y una mejor vida.
La persistencia de la lucha feminista, antirracista y anticolonialista de esta colectividad es para dejar saber que el sistema opresor no ha podido aniquilarlas a pesar de tantos intentos. También, para enfrentar la clase política de Puerto Rico:
"En estos cuatro años tendremos de frente amenazas, muchas de ellas no son nuevas, son las mismas que hemos vivido con gobiernos anteriores", expresó. En ese sentido, Dávila Roldán recordó el fallido Estado de Emergencia que activó la administración saliente y a las compañeras víctimas de violencia de género durante este 2024.
"En nuestro país han asesinado a 80 mujeres. El Estado solamente cuenta 22 porque le conviene reducir el número para aparentar que el problema no es tan grande. También el Estado ha guardado silencio sobre las 38 mujeres y niñas desaparecidas. Ese silencio también cuenta cuando vemos que muchas de ellas son mujeres y niñas negras que han vivido directamente la violencia racista de este Estado", añadió Zoán.
La joven argumentó que la promesa de Estado a la que se enfrentará el pueblo puertorriqueño a través del próximo cuatrienio es a la de no cumplimiento con los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres, a la de apropiación de las playas y de los recursos naturales y a la del desplazamiento de comunidades.
Ante ese panorama, el llamado de la Colectiva es a "juntarnos para luchar por nuestras vidas…desde el hogar, las comunidades, nuestros espacios de trabajo, nosotras ocupamos las trincheras para luchar por nuestras vidas y porque ninguna otra compañera nos falte", culminó Dávila Roldán. Seguidamente, las pleneras sonaron otra vez:
Shariana Ferrer Núñez aprovechó la manifestación para enviarle, mediante la canción "No voy a parir", un mensaje al alcalde de Arecibo, Carlos "Tito" Ramírez, "que se ha reiterado en múltiples ocasiones diciéndonos que las mujeres no queremos parir porque queremos darnos lujos…". Ese instante quedó sellado cuando tres niñas quisieron cargar letreros que leían "Apoyo mutuo" y "Construyamos otra vida". La madre de dos de ellas y la abuela de la otra se habían acercado al parrandón y sintieron que involucrando a sus niñas apoyaban la lucha.
"Al día de hoy, 25 de noviembre de 2024, no han podido aniquilarnos. Si bien somos una generación que nació en plena crisis, también venimos de una larga trayectoria de resistencia en este país", dijo Ferrer Núñez.
El fogueo feminista culminó con la canción titulada "No han podido aniquilarnos", cuya letra repasa las crisis actuales que atraviesa el país. Las pleneras hicieron nuevamente su formación en dos filas y se encaminaron hacia las afueras del centro comercial cantando. Afuera, ya entrada la noche navideña, las manifestantes se abrazaron en señal de la sororidad que distingue esta lucha.