La indiferencia nos mata: Estado de Emergencia

por Esther M Andrade

El pasado 28 de septiembre, la Colectiva Feminista en Construcción (CFC) convocó a una marcha con el fin de denunciar nuevamente el alza en los casos de violencia de género y exigir que se declare un Estado de Emergencia Nacional.

A solo horas de que se certificó que, en efecto, el cuerpo sin vida hallado a orillas de una carretera en el pueblo de Dorado era el de Rosimar Rodriguez, la joven quien fuera secuestrada frente a su residencia en Toa Baja, un centenar de personas se presentaron en la manifestación, que comenzó frente a la entrada del Cementerio María Magdalena de Pazzis en San Juan, para denunciar la inacción del estado.

Con el cielo desbordando un aguacero, Sharianna Ferrer, portavoz de la CFC, expresó su indignación: “No le tenemos miedo a la lluvia. Nosotras a lo que le tememos es a no llegar vivas a nuestras casas. A que un conocido o desconocido nos agreda. Si hablamos de miedo tenemos que hablar de un sistema patriarcal que promueve la violencia”.

Seguido de las palabras de Ferrer, se expresó Rafy Carazo, padre de Mónica Carazo, joven asesinada en diciembre pasado, “¡Ya basta de tanto odio! Hace solo apenas diez meses que mi hija yace aquí detrás (refiriéndose al cementerio) por el odio que existe hacia las mujeres y a la comunidad LGBTTQI+.”

Empuñando antorchas, entre solidaridad y consignas, la manifestación se movilizó desde el cementerio hasta los predios de la Fortaleza, donde líderes y portavoces de grupos solidarios se expresaron a favor de declarar un Estado de Emergencia.

 

“¡Ya basta! Ya basta de los chistes transfobicos y homofóbicos. Ya basta con sus discurso de preferencias de vidas. Ya basta con sus invalidaciones y con negar nuestras realidades”, dijo Joanna Cifredo, activista de la comunidad trans. “Estamos aquí por nuestres amigues que han sido asesinades y para exigirle al gobierno que se declare un Estado de Emergencia” puntualizó. 

En un emotivo momento, acompañado por el silencio de la multitud, se mencionaron los nombres de las mujeres desaparecidas o que han sido asesinadas y por cada una de ellas se respondía “presente”, como afirmación y compromiso de dar seguimiento a todos los casos. “Tenemos que unirnos, dar continuidad, tomar las calles y buscarlas hasta que aparezcan”, instó Ferrer.

 

Esta manifestación es una continuación de los esfuerzos liderados por grupos solidarios como Taller Salud, Proyecto Matria, el Movimiento Amplio de Mujeres de Puerto Rico, Coordinadora Paz para las Mujeres, quienes han desarrollado propuestas para atender el problema de la violencia de género.

Un estudio reciente realizado por Kilómetro 0 y Seguimiento de Casos revelaron que en Puerto Rico, cada siete días una mujer es asesinada. También se ha evidenciado que cinco de las ocho personas de la comunidad LGBTTQI+ asesinadas el año pasado, eran trans. 


Fotos y videos: Kiana Soto Andrades y Gloriann Sacha Antonetty