Si yo fuera Adolfina

 

Por Gloriann Sacha Antonetty Lebrón

 

Si yo fuera Adolfina buscaría ahora mismo un machete y andaría con el en la mano.

Si yo fuera Adolfina me pararía frente a la casa de mi padre para protegerla, aunque el banco está a punto de quitármela.

Si yo fuera Adolfina no estaría aquí escribiendo esta nota. Estaría defendiendo ese pago que hizo mi viejo, mes a mes al seguro para que cuando muriera quedara salda la casa que ahora nos arrebatan. Estaría luchando por lo que nos pertenece.

Si yo fuera Adolfina haría lo mismo que están haciendo las negras del barrio San Antón de Carolina. Reconociendo que la dejadez de tres municipios no se trata de estar en la colindancia, sino de ser un barrio de negras y negros.

Si yo fuera Adolfina llenaría las casas de los dueños de AES de las montañas de cenizas de Guayama.

Si yo fuera Adolfina no le tendría miedo a los guardías cuando se trata de proteger a mis hijos.

Si yo pudiera ser como Adolfina, andaría montando la revolución, como lo están haciendo algunas, para evitar que nos dejen sin techo y nos desplacen de nuestras tierras los que manejan los fondos esos de bloques comunitarios que traerán millones para unos pocos disfrazados de “reconstrucción para el pueblo”.

Si yo fuera Adolfina andaría haciendo apariciones sorpresas en palacios, capitolios, administraciones de vivienda, restaurantes, carros y cuartos con machete y bebé en mano, cubierta en sangre y arena de Tocones, les susurraría a los oídos su nombre: “Adolfina Villanueva”, para que nunca olviden.

 

Adolfina Villanueva fue asesinada en su casa en presencia de sus seis hijos y su esposo el 6 de febrero de 1980 en el barrio Tocones de Loíza en una orden de desaucio a manos de la policía. Siempre ha existido un conflicto, pues algunos dicen que Adolfina enfrentó a la policía con un machete en la mano, algunos dicen que ella no tenía un machete. Queremos imaginarla con machete en mano.

 

**Foto de portada de Blog de Película Cristo Rey.